En la vuelta pudimos ver el Volcán Etna, de la isla de Sicilia.
Creo que lo importante del viaje es haber visto, a parte de lo espiritual que supuso este Hombre tan fantástico que era Jesús, hemos podido palpar la parte física, terrenal del mismo, tan necesaria hoy en día para entender tantas cosas. Viendo donde vivió, donde nació, donde se desarrolló como persona y como Dios, es tan difícil de entender algunas de las cosas que hoy por hoy tiene la Iglesia, y algunos de sus posicionamientos...pero en fín...eso lo hablaremos otro día...
3 comentarios:
Bueno, que mérito tienes!!! me encanta que sigas teniendo el espíritu de lo vivido allí tan presente,ha sido muy bonito poder revivirlo!!!
Muchas gracias "anónimo/a", la verdad es que de cada viaje que uno realiza en la vida se le queda grabado algo, pero éste impregna en esencia cada partícula de tu organismo y tu espíritu, verdad?.
COMO SIEMPRE MUCHAS GRACIAS POR VOLVERNOS A LLEVAR HASTA ALLI.
ADEMAS EN CADA PARRAFO Y CADA FOTO,LO VIVES,Y POR ELLO LO TRANSMITES,
GRACIAS DE NUEVO,BESITOS
DE MARIA JESUS Y MARI NIEVES.
Publicar un comentario