Pero la peregrinación tuvo más cosas, más anécdotas e historias que compartir, o qué creíais? que ya os habíais librado de mí?
El primer recuerdo era el aeropuerto, esa tensión por cada control de nuestros "amigos" del servicio de seguridad de Israel...tanto en Málaga como al llegar a Tel Aviv...
A algunas las hicieron descalzarse, no vaya a ser que tuvieran dinamita en los zapatos...
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2 comentarios:
Que bien que bien!!!!!!!!
La cosa continua.....
Vaya caras de felicidad.
besitoss mari nieves.
Si, Si, es que estos de la seguridad, no saben qu los españoles las cosas las sabemos esconder mejor que en los zapatos mal olientes. Aunque Angela y yo somos muuuuuu limpias Besos. Carmen.
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