Aquí fue donde Pedro negó tres veces a Jesús, según la profecía que el mismo Jesús le hizo: "antes de que el gallo cante, me negarás tres veces"..."Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que me dices. Y en seguida, mientras él hablaba, el gallo cantó...y Pedro, saliendo afuera, lloró amargamente"...nos cuenta Lucas.
Por estas escalinatas, que unían el monte de los olivos con la casa de Caifás, Jesús ascendió para enfrentarse al terrible suplicio que le esperaba..
Es una de las Iglesias más bonitas y coloridas que hemos visto en Tierra Santa...a pesar que en sus entrañas se gestó el "asesinato" de Jesús.
Este fue un momento intenso, cuando bajamos a lo que pudo ser la cárcel de Cristo, un hoyo cavado en el roca, que al apagar la luz tiene el silencio como único habitante.
Este fue un momento intenso, cuando bajamos a lo que pudo ser la cárcel de Cristo, un hoyo cavado en el roca, que al apagar la luz tiene el silencio como único habitante.
Uno se imagina allí a Jesús, con miedo como hombre que era, acompañado que ese terrible silencio y de la soledad más absoluta, creo que aquí debió sufrir más que por el dolor físico que luego sentiría, supongo que pensaría si realmente su muerte tendría sentido, ese sentido de salvación para todos los hombres, tendría dudas y la verdad que viendo lo que pasó después en la historia del ser humano hasta la fecha...tenía razón que sirvió para poco...por desgracia.
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