El final estaba cerca, sabía que le quedaban pocas horas de vida, pero no quería que llorasen por Él, quería que viésemos en nuestro interior y lloremos por nosotros mismos...Cuántas veces, ante una persona que está en situación terminal por alguna enfermedad, hemos llorado por esa persona y nos ha dicho, no llores por mí, no me tengas pena. En esos momentos la persona que sufre se muestra más fuerte que el resto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario